El trabajo pliométrico de Multisaltos tiene por objetivo aumentar tu fuerza y la potencia muscular del tren inferior, con la finalidad, no de conseguir la capacidad de saltar más alto, sino de estar en contacto con el suelo el mínimo tiempo posible por medio de una sucesión de saltos continuados.
Lo más recomendable es desarrollar el trabajo de Multisaltos sobre un terreno blando para amortiguar el impacto (césped o tierra) mediante saltos en cuesta, en horizontal, y en vertical. Los ángulos óptimos de la rodilla para el entrenamiento de pliometría son 140º (para mejorar la contracción muscular), 90º (para conseguir una mejor eficacia muscular), y 60º (para mejorar la resistencia muscular, además es la graduación que provoca mayor fatigabilidad).
TÉCNICA ADECUADA
– Respecto al tren superior: mantén el tronco erguido y perpendicular al suelo, con los hombros paralelos entre sí y la mirada siempre dirigida hacia delante y hacia el horizonte. En cuanto a los brazos, se balancean también hacia delante y hacia arriba, flexionados en el codo unos 90º y mediante la acción de braceo.
– Respecto al tren inferior: la pierna de impulso se debe extender en toda su totalidad de manera explosiva, manteniendo una coordinación entre la misma pierna de impulso con la acción de brazos y con la pierna libre. En cuanto al apoyo de los pies, debe hacerse con toda la planta del pie y de forma activa, como si dieras un zarpazo (ni con el talón ni con la punta).
El trabajo de Multisaltos puede acarrear lesiones si no se realiza de forma adecuada y sobre todo si se aumenta su intensidad sin una debida progresión. Ten en cuenta que debido al gran peso que debe soportar la articulación del tobillo y a la inestabilidad que se produce, se podrían tener problemas de lesión en las articulaciones de rodilla, caderas y torceduras de tobillo.